Los muebles de madera, con el tiempo, tienden a oscurecerse pero esto no implica que vayan a deteriorarse o que estén descuidados. Para su cuidado basta con quitarles el polvo con un paño húmedo y secarlos posteriormente con una bayeta. También se pueden emplear el uso de productos ricos en ceras. Si los muebles son de exterior, su mantenimiento se limitará a barnizarlos. Para éste tipo de uso son aconsejables maderas que resistan la humedad y ésta apenas les afecte como es el caso de la teca, el iroko o el wengué.
Hay que prestar especial atención a los siguientes aspectos:
- Cambios de temperatura: Un cambio brusco puede ser motivo de grietas. La madera aguanta mejor las temperaturas bajas que las altas. su temperatura óptima se encuentra entre los 20 y 24 grados centígrados.
- Luz solar: Los rayos del sol hacen que el mueble pierda su aspecto natural y adquiera un tono grisáceo. Además aclaran progresivamente el color del mueble.
- Humedad del ambiente: Es una de las principales causas de deterioro bien por la lluvia en el exterior o el vapor en el interior, ya que provoca la aparición de hongos y moho. Cuando se cae la pintura o se despegan las juntas tendremos que ponernos alerta ya que posteriormente la madera se agrietará y la humedad penetrará.
- Productos químicos: No se deben usar para limpiar los muebles de madera natural ya que suelen estar indicados para el mobiliario sintético.
- Ventilación: Abrir una ventana o encender la calefacción impiden la concentración de humedad.
- Insectos: Las termitas o la carcoma suelen aparecer en primavera, aunque pueden hacerlo en cualquier otra época del año. Se introducen el la madera y van devorándola haciendo canales interiores. Posteriormente aparecen agujeros en el exterior. Es aconsejable tratar dichos muebles puesto que estos insectos pueden entrar en el resto de muebles.
- Protección: Hay varios productos que se pueden emplear como fungicidas (contra los hongos), insecticidas (contra los insectos), hidrófugos (contra la humedad), pigmentados o lasures (contra la acción de los rayos solares). La pintura porosa permite transpirar al mueble y el barniz lo protege de la humedad. La madera de exterior debe ser tratada con un barniz rico en aceites para que la nutra.
- Manchas: Es preferible tratar toda la superficie del mueble, no sólo la zona de la mancha. Es preferible usar para la limpieza productos específicos para cada macha, los líquidos son los peores enemigos.
Cuida tus muebles, es sencillo.
Un saludo.
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