Llega un momento en que la habitación del bebe se queda «obsoleta». Ese momento es cuando empieza el cole y necesita una habitación adecuada a sus necesidades. Queremos darte unos consejos acerca de la decoración y el equipamiento de las habitaciones infantiles para estar preparados cuando los colegios abran sus puertas.
Puesto que vas a reformar la habitación, aprovecha para pintar las paredes y retirar los motivos o dibujos infantiles para bebés. Después de pintar, antes de nada, se debe elegir la cama. Hay que procurar que ésta sea amplia (90 cms o 135 cms de ancho en caso de tener espacio) y que no sea demasiado infantil, así le durará durante más tiempo.
El mismo consejo te damos con el resto del mobiliario de su habitación, ten en cuenta el tamaño y su aspecto infantil ya que ambos te harán cambiarlo antes de lo necesario.
Coloca un escritorio para estimular a tu hijo a estudiar y así podrá hacer sus tareas en la habitación. Puedes arrimarlo a la pared si no tienes mucho espacio. Encima del escritorio puedes colocar unas baldas para poner sus libros o, en caso de ser aún pequeño, sus peluches para dar un toque más infantil a la habitación.
Es importante seguir las siguientes indicaciones:
1. Delimita bien las zonas en la habitación. Si la habitación de tus hijos es también el lugar de juegos y de estudio debes definir muy bien cada uno de los espacios para que cada actividad de tu hijo tenga su lugar en la habitación. Es fundamental que tus hijos asocien una zona de la habitación al estudio y las tareas escolares y se encuentren alejados de distracciones, que sólo se concentren en sus libros y sus útiles para el estudio.
2. Área de estudio cómoda. Piensa que, tras una larga jornada escolar, tus niños van a pasar bastante tiempo sentados, por lo que será imprescindible una silla cómoda y una mesa adaptada a su altura para que adopten una postura correcta.
3. Iluminación suficiente. Es importante que en ningún momento tengan que forzar la vista. Si es posible, sitúa la zona de estudio junto a una ventana, de forma que la luz natural no les dé de frente a los ojos. Además de las lámparas de techo y la iluminación de la ventana se puede completar con flexos y lámparas de mesa para que no les falte luz en ningún momento.
4. Colores de la habitación. Una gran duda es la elección de los colores, tanto de las paredes como de los muebles y accesorios. Los tonos neutros conseguirán una atmósfera relajante para que los niños no se pongan nerviosos nada más entrar. Los tonos pastel y blanco ayudan a la relajación y la concentración, mientras que los colores vivos son buenos para aumentar la actitud positiva y la energía. Debes tener cuidado y combinarlos de forma equilibrada.
Busca todo lo necesario para que la habitación de nuestro pequeño esté a la última y ofrezca el mayor confort y funcionalidad posible.
Un saludo.
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